El gran misterio de Kiko Rivera. No que ligue. Lo tenemos claro. Y no le culpamos. Sabemos lo que hay y lo usa. Pese a que el proclame ufano que su secreto "es que las hago reír". ¿Quién inventó esa premisa como quid del éxito sexual masculino?. ¿Quién inventó esa premisa como éxito de nada?. ¿Quién lo inventó y se quedó tan ancho?. Seguro que George Clooney, además de ser guapo, simpático, exitoso, rico, talentoso, culto, refinado e inteligente, es, en la intimidad, un cachondo mental. Con Chiquito de la Calzada nos reímos, pero no nos acostamos con él. Lo que sea. Aunque hacer reír sea el secreto para llevarse a una mujer a la cama. Que no lo es. Vale. Aunque lo fuera. Kiko Rivera es un soso de lo peor. Ser sevillano no es una garantía. Otro invento. Otra premisa errónea. Pero se las tira. Eso que se lleva. Vamos al corpus del post.
¿Porqué Kiko Rivera no ha salido a su padre, a Paquirri?. Ni un parecido físico. No son los ojazos azules. Hablamos de la inherente planta o como mínimo una voluntad atlética propia de una estirpe de toreros, hablamos de una disciplina, de una cabeza fría. Sus hermanastros y su primo Rivera, sí. Si lo han sacado. Pongamos el supuesto de que su padre biológico no sea Paquirrín. Pongamos que fue el Doctor Muñoz Cariñano. Aún así.
El Dr. Muñoz Cariñano, sin tener la presencia física incontestable del torero, fue un señor con un cerebro importante, médico a los 21 años, promocionado para ser general, por eso lo mató ETA, qué momentazo la detención televisada del etarra asesino con los pantalones meados o cagados caminando esposado entre la multitud sevillana que lo insultaba a su paso, que conducía helicópteros. El Dr. Muñoz Cariñano era también famoso por su natural encanto personal y social. Y verle en su entrevistas personales lo transmitía. Inteligencia, simpatía, elocuencia y campechanía, no garrulez, campechanía. Simplemente, atractivo de persona. No sólo físico. Y aún así, sin ser un ojazos azules y culín, tenía buena planta natural. Posiblemente más impresionante al natural. No entendemos nada. Qué ha pasado.
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